AVIÓN EN EL QUE SOLÍA VIAJAR EL FISCAL GENERAL LUIS MARTINÉZ SE INCENDIA EN ACCIDENTE EN AKRON, OHIO: 9 MUERTOS
Roberto Iraheta
El Independiente Canadian Newspaper
NOV 10/2015
Este martes en Akron, Ohio, el jet bajo registro N237WR, operado por la compañía ExecutFlight Inc., con sede en Fort Lauderdale, Florida, y en el que solía viajar el fiscal general de El Salvador, Luis Martínez, sufrió un accidente fatal al momento que se acercaba al aeropuerto internacional de Akron Fulton, en Ohio.
El avión Hawker 700, se acercaba a su destino final procedente de Dayton en Ohio, cuando comenzó a perder velocidad en la intersección de las calles Skelton y Mogadore, estrellándose en unos apartamentos, estallando en llamas ocasionando la muerte de los dos pilotos y siete pasajeros empleados de la compañía inmobiliaria Pebb Enterprises de Boca Raton, Florida.
De acuerdo a las primeras versiones del accidente, los pilotos no hicieron ninguna llamada de auxilio o reportaran anormalidades en el jet durante el vuelo o al momento de acercarse al aeropuerto de Akron.
Denny Lewkowicz, Ejecutivo en Jefe de la compañía Executflight en declaraciones a los medios manifestó que “estamos en estado de shock……eran muy experimentados pilotos..”
Los familiares de los pasajeros y pilotos se encuentran de igual manera en estado de shock en espera de que todos sean identificados.
La compañía propietaria del avión Hawker 700, afirma en su página Internet que ellos son los que proveen el servicio de mantenimiento de su flota de aviones respetando las regulaciones y otros códigos de seguridad de la agencia federal que regula la industria.
El fiscal general salvadoreño, Luis Martínez, ha sido un viajero frecuente en este avión accidentado, y que pertenece a la compañía propiedad del controvertido empresario salvadoreño Enrique Rais.
Las autoridades locales y personeros de las agencias federales han comenzado a investigar las razones del accidente y si todas las regulaciones, procedimientos y regulaciones como la llamada Part-95, han sido respetados por la compañía Executflight, propiedad de Enrique Rais.
Al cierre de esta nota 8 de las 9 victimas habían sido identificadas.