Nayib Bukele, de El Salvador desde 2019, ha sido acusado de violar constantemente la constitución y las leyes secundarias, así como de socavar sistemáticamente los derechos humanos de miles de ciudadanos. Ha sido responsable de la captura ilegal, desaparición forzada y asesinato de civiles bajo custodia del estado en centros de reclusión del país.
Bajo su mandato, se ha creado una atmósfera de miedo y represión, donde las críticas al gobierno son severamente castigadas.
La libertad de expresión y de prensa se han visto gravemente afectadas, y se han producido numerosos ataques contra periodistas y defensores de derechos humanos.
El nombramiento de Andres Guzman como comisionado presidencial de derechos humanos ha sido ampliamente criticado, debido a su falta de experiencia en derechos humanos y su historial de ciberespionaje.

Andres Guzman, experto en ciberespionaje
Guzman ha justificado y facilitado las violaciones sistemáticas de derechos humanos en El Salvador, lo que ha llevado a una grave erosión del estado de derecho y la democracia en el país.