En los manuales de guerra cognitiva, la OTAN a través del Comando Aliados de Transformación, menciona claramente en un estudio que patrocinaron, que la naturaleza de la guerra ha cambiado.
Ese estudio se hizo publico en el 2020, a pesar que desde hace décadas vienen, investigando, realizando estudios, sobre considerar la mente humana como un nuevo dominio, teatro de guerra.
Con el incremento de la tecnología y la cantidad super cargada de información que emana por todos lados, la habilidad consiente del intelecto del ser humano, no es suficiente para procesar y tomar, implementar las decisiones, lo que ha conducido a que fuerzas imperialistas, las elites globales, han creado un nuevo concepto llamado "Guerra Cognitiva", que desde hace una década, mas o menos, han incorporado a su nuevo arsenal , para controlar la gente, sus acciones, sus decisiones, sus formas de pensar, alterando la capacidad normal de pensar y decidir de la población.
La "Guerra Cognitiva", creada por Estados Unidos y sus aliados, ha alcanzado a los ciudadanos en muchos países del mundo donde han sido usados de laboratorios como el caso de El Salvador, en Centroamérica, donde Nayib Bukele, un don nadie sin mayor cúmulo politico se transformo en presidente, y en dictador, resultado de una década de someter a la población con desinformación y propaganda en contra de la izquierda gobernante, hasta llevar a la población a sentirse exhaustos psicológicamente, del "bombardeo mediático" 24 X 7, que la clase política de la izquierda "eran dañinos corruptos incapaces", etc.
Crearon la llamada "nueva derecha", como en otros países lo habían hecho, la cual parecía que habían calcado muchas de las reivindicaciones tradicionales de la izquierda.
En El Salvador, con una democracia joven de tres décadas de desarrollo e implementación, una sociedad abierta, fue presa fácil para convertir la propaganda, la desinformación, en la mejor arma de guerra, al grado de "hackear el cerebro" de millones de salvadoreños, que estaban prestos a dejar de lado, la democracia constitucional, al igual que los Derechos Humanos, a cambio de una seguridad publica ficticia.
Definitivamente el arma utilizada en la "Guerra Cognitiva" es la instrumentalización del ser humano, con la finalidad de "hackear tu cerebro", para imponerte lo que sea designado por la elites y el imperialismo, con los serviles criollos que son los "canales de distribución locales", para imponerte un nuevo orden, y dañarte tu capacidad de pensar, tomar tus decisiones, tus sentimientos, en esencia: degradarte como humano y degradar el estado democrático constitucional, para imponerte una dictadura, que "supuestamente vos elegís".
(Roberto Iraheta, Editor publicista de El Independiente Canadian Newspaper)
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