La llamada “Primera Cumbre Sobre Derechos Humanos”, que la dictadura porcina de Nayib Bukele, han montado en El Salvador, con representantes de diferentes ONGs, parte de estructuras de otras dictaduras como la de Marruecos, con la Dra. Amina Bouayach, del Consejo Nacional de Derechos Humanos de Marruecos, desde el 2018, ex embajadora en Suecia y Latvia, del gobierno violador de derechos humanos.
Bouayach, en 2019, fue enfática con la linea del gobierno afirmando que ,”No hay prisioneros políticos en Marruecos”.
Durante la ola orquestada por EEUU para promover golpes de estado en los países árabes, conocida como “la Primavera Árabe”, Bouayach, viajo a Túnez y Libia en misiones oficiales.

Bouayach ha sido miembro del gabinete del presidente Abderrahmane Youssouf 1998-2022.
Parte del historial de Bouayach, fue presentar, darle lectura al reporte de 400 páginas, creado por el Consejo Nacional de Derechos Humanos, en contra del luchar, activista social y líder de las protestas contra el gobierno, Nasser Zefzafi, sentenciado a 20 años de cárcel.
Zefzafi fue arrestado luego de insultar a un imán.

Esto es una muestra de algunos “prominentes delegados” en la llamada “Primera Cumbre Global Sobre Derechos Humanos” en El Salvador
Otra farsa, otro circo, para consumo mediático que endose las violaciones sistemáticas a derechos humanos, asesinatos, desaparecidos, secuestros de víctimas inocentes, torturas, presos políticos, etc, perpetradas por el porcino de Nayib Bukele, bajo el régimen de excepción.
La Sra. “Procuradora de Derechos Humanos” de la dictadura, Raquel Caballero de Guevara, celebra el circo como “trascendente histórico, faro de esperanza”, pero esperanza de cobertura a la dictadura y los crímenes que cometen diariamente
Lo califica como evento internacional, pero no incluyó a MOVIR, UNEDHC, CRISTOSAL, y otras organizaciones comunitarias, ni voceros válidos defensores de derechos humanos de los salvadoreños.
No fueron invitados porque son “incómodos” para la dictadura porcina, y solo participan los que están vinculados con endosar violaciones a derechos humanos, ser instrumentos de represión utilizando la fachada de “legalidad” y están al servicio de organismos internacionales y regímenes que promueven acciones como la tristemente recordada “Primavera Árabe”.